China: hacia una nueva relación

OPINIÓN 05/06/2013 00:00 Actualizada 00:00

No haber respetado los principios constitucionales de política exterior llevó a los gobiernos panistas a cometer pifias diversas en la materia. Fox —cómo olvidar esa perla del “Comes y te vas” dicha a Fidel Castro para no incomodar a Bush hijo en una cumbre en Monterrey— llevó casi al punto de ruptura las relaciones con Cuba. Y Calderón —al recibir oficialmente al Dalai Lama, líder religioso del Tíbet, territorio ocupado que el gobierno de Beijing asume como propio— dañó las relaciones con la República Popular China justo cuando se consolidaba como la segunda potencia económica del mundo.

Esta última relación es motivo de un relanzamiento que va mucho más allá de lo comercial para llevarla al terreno de las inversiones y de lo estratégico, con la visita de Estado que inició ayer a nuestro país el presidente chino Xi Jinping, el quinto líder de la potencia asiática desde que la fundó Mao Tsetung, en 1949.

No puede regateársele al presidente Peña Nieto la visión con que ha planteado la visita de Jinping quien, con menos de 50 días en el poder, realiza su primera gira internacional que incluye a México y concluirá en EU. Esa visión quedó plasmada en los acuerdos firmados por los mandatarios, en los que se reconocen como aliados y amplían en todos los ámbitos el nivel del intercambio.

En materia comercial es mucho lo que falta por hacer. Baste ver el dato de la balanza comercial de 2012: China nos vendió bienes por por casi 57 mil millones de dólares mientras que nosotros les vendimos el equivalente a 5 mil 700 millones de dólares. La balanza nos es desfavorable por más de 51 mil millones de dólares, no obstante que China es para nosotros el segundo socio comercial a nivel mundial, mientras que México es para el país asiático su socio comercial número 25.

También debe destacarse que en esta visita, Peña Nieto pudo llevar la relación al terreno poco explotado de las inversiones. China, con un crecimiento económico impresionante durante la última década, dispone de recursos que le permitirán, si el acuerdo se concreta, ser el principal inversionista en un proyecto de canal transoceánico en Nicaragua que se estima costará 40 mil millones de dólares.

Según especialistas, México podría captar inversiones hasta por 80 mil millones de dólares en diversos proyecto de infraestructura. Ya se realizaban incipientes inversiones que se vinieron abajo por la inseguridad y por el referido episodio de Calderón con el Dalai Lama.

China, a no dudarlo, está en camino de convertirse en la primera potencia económica del mundo y México hace bien en ampliar sus intercambios. Su modelo socialista de mercado sigue en expansión y permite al país abrir el camino de la diversificación después de años de haber colocado todos los huevos en la canasta de EU.

Xi Jinping, a sus 59 años, es parte de la nueva generación de dirigentes comunistas que tomó la estafeta de ese exitoso modelo, delineado y concretado por Deng Xiaping, quien asumió el liderazgo de Mao a su muerte. Incluso sufrió, como millones de chinos, los excesos de la revolución cultural que encabezó la esposa del fundador de la República Popular China. Fue enviado a trabajar al campo no obstante ser ingeniero químico y doctor en teoría marxista, además de hijo de Xi Zhongxun, fundador de la guerrilla comunista que luchó contra el Koumitang (la China nacionalista de Chiang Kai Shek que quedó reducida a la isla de Taiwán). Ahora trae la estafeta que llevaron el propio Xiaoping, Li Xiannian ((1983-1988), Yang Shangkun (1988-1993), Jiang Zemin (1993-2003) y Hu Jintao (2003-20013).

Instantáneas

1. PRIMERA DAMA. Cuando Xi Jinping se casó en 1987, su esposa Peng Liyuang era más famosa que él: es cantante de música popular y tiene voz de soprano. Normalmente aparece en la gala de año nuevo que transmite la TV china. Pero Liyuang es también militante del Partido Comunista Chino y tiene rango de general en el Ejército Rojo, además de ser admiradora de las telenovelas mexicanas.

2. ALARMA. La Corte inició la revisión de amparos solicitados por seis delincuentes condenados: dos por robo y homicidio calificado, uno por robo, otro por delincuencia organizada y otro más por hackear una cuenta bancaria. Al votar en contra de que a uno de ellos se le conceda amparo, los ministros expresaron su preocupación de que nuestra legislación proteja más a delincuentes que a víctimas. ([email protected]); (Twitter: @RaulRodríguezC)

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