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"Para pequeñas empresas como yo, el mercado en el que te das a conocer es el Metro. Cuando iniciábamos no podíamos negociar con un almacén grande". Incluso ahora los andenes y vagones siguen siendo la principal salida del producto. La cantidad que vende a una tienda para una semana, lo despacha a un vagonero al día. Y, por cierto, no sólo le vende a uno, sino al menos a 100 de estos gritones que ofrecen de todo en los trayectos subterráneos.

Al vendedor tampoco le va mal. Estos 100 comerciantes venden 40 mil barritas de dulce diarias. Cada unidad les costó 1.50 pesos y ellos la venderán a 3.50 pesos.

En promedio un vendedor gana de menos 300 pesos en unas cuantas horas.

Este pequeño empresario explica que hay tres tipos de vagoneros: los que pertenecen a una organización, los que no, y porque ya son antiguos, cuyos padres surgieron con el Metro mismo. Y también están los piseros, quienes venden sobre el suelo al interior de las estaciones, generalmente en los trayectos de los transbordos.

Los vagoneros están organizados por tramos: por ejemplo, de Taxqueña a Viaducto hay un líder, al que los vendedores darán una "ayuda" o cuota semanal; se supone que este dinero es para negociar con las autoridades.

"No hay un mercado mejor que el del Metro. Aquí el asunto es que más bien metieran productos originales con ciertos parámetros de calidad y eliminaran la piratería", dice. Y propone regular la presencia de estos vagoneros, como se hace en otras ciudades. Además, añade, "ya te expliqué de qué tamaño es el mercado del Metro, ¿tú de veras crees que se van a salir para irse a una plaza?".

Actualmente el GDF ha ofrecido a estos vendedores una ayuda mensual provisional y reubicarlos en plazas públicas. Ha colocado una fuerte vigilancia en la Línea 2. "La mayoría anda en las otras, pero los más osados torean a los policías".

Glosario de superviviencia

VAGONERO: Torean policías o los atoran en El Torito por unas horas.