Días nublados en el horizonte

OPINIÓN 05/01/2015 05:00 Actualizada 05:00

1 Las gasolinas subieron de golpe, el pasado primero de enero, un promedio de 3: la Magna 39 centavos para establecerse en 13.70 pesos el litro; la Premium 42 centavos para venderse en 14.53 pesos el litro; y el Diesel 41 centavos para quedar en 14.35 pesos el litro. El anuncio vino precedido de que ya no habría más aumentos mensuales (‘gasolinazos’), pero una vez publicado, la Secretaría de Hacienda dijo que por la volatilidad financiera internacional, la ley permitía al Presidente decretar aumentos de considerarlo necesario. Después se desdijo y aseguró que en 2015 no habrá más ‘gasolinazos’, aunque ya dejó sembrada la salvedad si así lo determinan Peña Nieto y/o Videgaray.

2. El gas LP aumentó casi 2%. En el Distrito Federal y la zona centro del país el incremento fue de 27 centavos por kilogramo, al pasar de 13.97 pesos en enero de 2014, a 14.14 pesos que cuesta desde el jueves pasado. De manera que un tanque de gas LP de 20 kilos ahora nos cuesta 277.40 pesos.

3. Las tarifas eléctricas subieron 1.2% respecto al mes pasado. La tarifa industrial pasó de 1.0331 pesos el kilowatt/hora a 1.0463, en el horario de más bajo consumo en el centro del país entre las 12 de la noche y las 6 de la mañana. En cambio en la hora ‘pico’ (entre las 8 y las 10 de la noche) el costo será de 1.7554 pesos por kilowatt/hora, 0.67% más. En tanto, la tarifa doméstica de alto consumo —que no tiene subsidio— pasará de 3.807 pesos a 3.822 el kilowatt/hora.

4. El precio del petróleo mexicano empezó este año a 44.81 dólares por barril, 45.67 dólares menos que el que tenía al arrancar el año pasado que era de 90.49 dólares. La actual cotización está 40 dólares por debajo del precio referencial fijado en el Presupuesto para 2014 (85 dólares) y 34 dólares menos que el referente presupuestal de 2015 (75 dólares).

5. El peso inició 2015 con una depreciación acumulada el año pasado de 11%. Su cotización frente al dólar pasó de 13.10 pesos el 2 de enero de 2014 a 15 pesos el 2 de enero de este año.

6. La economía no revierte sus signos de debilidad, pues apenas creció 1.4 % en 2013 y 1.9% en los primeros nueve meses del 2014. Acaso alcance apenas 2% en el año que recién terminó.

7. La desaparición de los normalistas de Ayotzinapa está lejos de aclararse, así como lejos está de detenerse el movimiento social que desencadenó. El gobierno ha sido incapaz de conducir una investigación contundente y verosímil. Su hipótesis de la incineración en un basurero de Cocula, Guerrero, ha sido desmontada por científicos de la UNAM y de la UAM. La PGR insiste que la detención de los jóvenes fue realizada por policías municipales que los entregaron a criminales del cártel “Guerreros Unidos” que, a su vez, los redujeron a cenizas. Pero no parece tomar en cuenta el pasado militar de muchos de los policías detenidos (que se asegura consta en las averiguaciones), ni su relación con los actuales mandos. Mientras tanto, se niega a investigar en los cuarteles de la región y en sus crematorios.

8. En el aire ha quedado el tema de la casa de Las Lomas de la señora Angélica Rivera y de la de Malinalco de Luis Videgaray, ambas adquiridas en condiciones poco verosímiles a uno de los principales contratistas del gobierno en inevitable conflicto de intereses.

9. Enrique Peña Nieto cerró el año con uno de los índices de popularidad más bajos de la historia reciente. En agosto pasado, 46% de los consultados aprobaba su gobierno y en diciembre, solamente 39%. La desaprobación es superior a 50%.

Estos son algunos datos duros con los que iniciamos 2015. Son como bofetadas. Los aumentos en luz y gasolinas incrementarán, inevitablemente, el precio de todo tipo de bienes y servicios. ¿No nos dijeron que bajaría la luz? ¿No debería bajar la gasolina si siempre se argumentó que importamos la mitad de la que consumimos y el precio internacional del petróleo ha caído casi 100%?

Los aumentos que vinieron con el año y que vendrán en los próximos días atizan la inconformidad y la protesta; todos pegan en la línea de flotación a la esperanza. Los ciudadanos hemos intentado hacer valer este fin de año aquella máxima que sugiere dar al mal tiempo buena cara. Muchos, quizás, lo habrán logrado, otros no tanto. Muchos más, incluidos los padres de Ayotzinapa, definitivamente no. Vienen días muy nublados, muy difíciles.

@RaulRodriguezC 

[email protected]

Comentarios