Murió Arnaldo Córdova, el politólogo que desentrañó al sistema político mexicano. Se fue una de las mentes más brillantes de México. Su obra es más actual que nunca. Hoy que Enrique Peña Nieto pretende privatizar el petróleo y, con ello, acabar con el principal legado del presidente Lázaro Cárdenas, es indispensable leer los textos de Arnaldo dedicados al cardenismo.

El regreso del PRI al poder y con ello la vuelta de su autoritarismo y su obsesión por controlarlo y corromperlo todo (o casi todo) hace de Arnaldo Córdova y su obra un referente obligado, ya que fue el primer intelectual en comprender y explicar los resortes y claves del régimen y, por lo tanto, del PRI y de los partidos que lo antecedieron.

Si bien en la actualidad el nacionalismo y la Revolución mexicana están fuera del discurso del poder en México, las características del régimen autoritario se mantienen: el gatopardismo ideológico, el corporativismo e incluso los guiños a un falso discurso progresista.

La revolución y la justicia social ya no son los ejes discursivos del poder en México. Su lugar ahora es ocupado por el libre mercado y la “modernización”. No obstante, la forma en la que se ejerce el dominio prevalece casi intacta.

Por ello, la obra de quien fuera profesor e investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), nos permite observar de manera clara el ejercicio de poder en nuestro país hasta la actualidad.

Más aún, Arnaldo Córdova no sólo se limitó a ejercer la crítica al ejercicio del poder, también se encargó de vislumbrar el camino de la transformación y de analizar a la izquierda, opción política en la que militó hasta el último de sus días.

En este aspecto, señaló que el único camino que asegurará el triunfo de la izquierda en nuestro país es su vinculación real con los trabajadores y los movimientos sociales.

El trabajo de Arnaldo Córdova es el de un hombre sabio, el de un erudito, el de un intelectual verdadero que centró sus esfuerzos en analizar y comprender el sistema mexicano para transformarlo y concretar el sueño igualitario que impulsó a la Revolución mexicana y, concretamente al cardenismo.

Hay que leer a Arnaldo y, más que eso, hay que comprenderlo. Algunas de sus obras más destacadas son La ideología de la Revolución mexicana, La formación del poder político en México, La política de masas del cardenismo, así como La formación del poder político en México, sociedad y estado en el mundo moderno y La política de masas y el futuro de la izquierda en México.

Hasta siempre maestro, compañero y amigo. Hasta siempre Arnaldo.