Gran angular

OPINIÓN 04/04/2016 05:00 Actualizada 05:00

Entre la soberbia y la insolencia tan sólo hay un paso. Alberto Sentíes Palacios, motejado en las redes sociales como el #Lord Ferrari, lo dio con descaro al demandar ante la Comisión de los Derechos Humanos del Distrito Federal, que encabeza Perla Gómez Gallardo, al procurador capitalino Rodolfo Ríos Garza. Lo acusa de abuso de autoridad, violación de derechos y de desprestigiarlo.

Sentíes Palacios y su carísimo carro rojo de marca italiana saltaron a la notoriedad pública cuando el 11 de marzo pasado se "viralizó" en redes sociales el video que muestra a su escolta, Sergio González Ibarra, propinando una brutal golpiza al joven automovilista Jair Alberto, de 29 años. El guardaespaldas, de 38, fue encontrado muerto, de un paro cardiaco según la autopsia, en un hotel de Atizapán. Junto al cuerpo, unas notas escritas de su puño y letra, en las que asegura que #Lord Ferrari (cosas de la soberbia y la insolencia), fue el que le ordenó golpear al automovilista.

La ombdusperson capitalina, en una reacción cuestionable, por decir lo menos, exigió al procurador que respete en todo momento los derechos humanos de Sentiés Palacios, que no lo molesten, ni él ni terceras personas, y que haga las gestiones necesarias para que los medios de comunicación bajen de sus páginas o redes sociales cualquier información que lo incomode o denigre.

¿Quién violó los derechos humanos de este energúmeno? ¿Fue una violación el citarlo a declarar o el asumir que la muerte de su ‘guarura' lo convertía en sospechoso? ¿Promovió la autoridad el mote de #Lord Ferrari y la difusión del video de la golpiza, de su ostentoso vehículo y de su cara de yo no fui?

La reacción de Perla Gómez Gallardo es cuestionable porque hasta ahora no ha levantado ninguna acta para defender a la única víctima de este vergonzoso caso de prepotencia, que es el automovilista golpeado. En #Lord Ferrari lo convirtió la irritación de la gente que, aún así, no lo denigra, lo describe. Y por qué tendrían que callarse los medios que, al dar seguimiento al asunto, han detectado y evidenciado las ilegalidades en las que vive este personaje, que en su declaración preparatoria dijo ganar 250 mil pesos al mes, pero que adquirió entre 2014 y 2015 automóviles deportivos valuados en más de ocho millones de pesos: un Corvette C7, un Lotus, un Audi R8 y un Porsche Cayman, además del Ferrari 458 rojo.

Sentiés Palacios es un financiero especializado en recaudar recursos de fondos extranjeros para inversionistas, actividad que, cierto, suele ser muy redituable. El problema es que #Lord Ferrari es investigado por fraude en Estados Unidos y las pesquisas en curso señalan que él y su cuñado, Jesús Guadalupe Tostado Jiménez, obtuvieron 18 millones 200 mil pesos de un préstamo que nunca entregaron a quien sería el destinatario. Él es propietario de la empresa American Founds, vinculada a otras como Visconti Industries Inc., Eurocredit Capital Limited, Mayfair Credit Corporation y Quimi Corp International. Está última mantiene demandados a Sentiés y Tostado por un desfalco de millón y medio de pesos, según averiguación previa iniciada en 2014. Aquí en México, los cuñados enfrentaron proceso judicial en Michoacán por el delito de extorsión en modalidad de delincuencia organizada y pandilla.

Sentiés Palacios funge además como secretario de Inverdot S.A. de C.V., empresa ‘fantasma' que tiene como domicilio avenida Cafetales 1702, despacho 101, donde ni contestan ni hay oficinas.

Así que el desprestigio del que #Lord Ferrari culpa a las autoridades y a los medios no es responsabilidad de ellos. Sentiés Palacios se los ha autoinfligido con acciones ilegales que saltaron a la luz pública después de este caso, que desde ya le sale muy caro por la estupidez a la que lo llevaron su soberbia e insolencia.

Llama la atención, por otra parte, que la ombudsperson capitalina Perla Gómez Gallardo dé curso inmediato a la demanda del #Lord Ferrari sin que nada haya dicho de la verdadera víctima de este incidente, el automovilista golpeado, y que sus cercanos estén identificados con el grupo de anarquistas que arrojó una botella de plástico al jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, cuando hablaba en el informe de la presidenta de la CDHDF el 13 de junio de 2014.

Karla Michele, ex esposa de David Peña, quien fue jefe de asesores de Gómez Gallardo, estaba con el grupo que agredió al jefe de gobierno. Ella, además, como le he informado aquí, ha intentado por todos los medios de desacreditar la investigación del crimen de la colonia Narvarte.

@RaulRodriguezC

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