Los cinco jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca, Veracruz, el pasado 11 de enero, fueron quemados, molidos y tirados en un río, declaró Rubén Pérez Andrade, el octavo policía estatal detenido y consignado ayer por su presunta participación en esos hechos.

Fue el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, quien reveló la declaración del detenido que, además, dijo haber sido testigo de la incineración.

Salió al paso de tal señalamiento el comisionado de la Policía Federal, Francisco Galindo Ceballos. quien matizó que la investigación de Tierra Blanca no se cerraba con la declaración del policía, que faltaban elementos para corroborar la hipótesis de la incineración y que continuaba la búsqueda con vida de por lo menos tres de los jóvenes.

¡Aguas! Así empezó la construcción de la inverosímil ‘verdad histórica' del ex procurador Murillo Karam sobre los desaparecidos de Ayotzinapa, hasta que se salió por completo de control. Y no porque de antemano se descalifique la posibilidad, sino porque hoy en Tierra Blanca como hace casi un año y medio en Iguala, no hay probanzas sólidas que lleven a una verdad así de concluyente. Por eso ¡aguas!, no ‘se les vaya hacer bolas el engrudo'.

No es menor, por lo pronto, que en los dos casos se refiera el mismo modus operandi de la delincuencia organizada con las policías municipales y estatales a su servicio. Uno, porque se evidencia palmariamente los niveles de violencia a que hemos llegado; y dos, porque entonces ya se repitió lo que jamás debió volver a repetirse, y que, por lo visto, uno infiere que se repite con una frecuencia escalofriante.

Así las cosas, ¿enfrenta o no el país una severa crisis de derechos humanos? como lo afirmó el miércoles en su más reciente informe sobre México, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos? Es obvio que sí aunque la canciller Claudia Ruiz Massieu diga que la conclusión no es objetiva porque no incluye lo que el gobierno ha hecho al respecto.

Sí lo incluye, por cierto: reformas constitucionales en materia de derechos humanos introducidas desde 2011, la Corte ha reconocido la obligación de todas las autoridades judiciales del país de realizar el control de convencionalidad y restringido la jurisdicción militar en los casos en que los elementos de las fuerzas armadas cometan violaciones a los derechos humanos contra civiles; y la adopción de la nueva Ley de Amparo publicada en abril de 2013.

Pero eso no ha alcanzado para contener la ola de desapariciones y desapariciones forzadas, estimadas en más de 20 mil por las propias autoridades y agravadas desde que Felipe Calderón sacó a las calles a las fuerzas armadas para enfrentar al crimen organizado.

Sí estamos en una grave crisis de derechos humanos.
Instantáneas.

1. BOMBAS. Lo que nos faltaba. Ahora crece la sicosis por falsas amenazas de bomba. Ayer ocurrieron dos que obligaron a desalojos masivos. La primera en la Clínica 10 del IMSS, en Calzada de Tlalpan, esquina con Niños Héroes de Chapultepec, delegación Benito Juárez. Personal de la clínica reportó a la policía que encontró una bolsa de plástico negra con objetos presumiblemente explosivos. El escuadrón de Fuerza de Tarea se hizo cargo del artefacto y la PGJDF inició averiguación previa. La otra falsa alarma, sin averiguación previa iniciada, fue en la Junta de Conciliación y Arbitraje de Azcapotzalco. Nada se encontró, pero fueron desalojadas tres mil 500 personas.

2. PATROCINIO. Ya lo encontró el senador con licencia Benjamín Robles Montoya, quien renunció al PRD tras no obtener la candidatura al gobierno de Oaxaca. Ahora abanderará al PT, que fue parte de la coalición ganadora de hace tres años con el PRD y el PAN y que, desde ya, les hace un boquete. El perredismo dice que el PT paga al PRI (principal beneficiario) su apoyo para que no perdiera el registro como partido.

3. SEGUNDA llamada, segunda. El gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, fue nuevamente convocado ayer a la Secretaría de Gobernación. Estuvo con Miguel Ángel Osorio Chong y repasaron el caso Tierra Blanca y la necesidad de mejorar las policías. Yo vuelvo a preguntar: ¿lo felicitaron?

@RaulRodriguezC