Impunidad de Políticos

OPINIÓN 04/02/2015 05:00 Actualizada 05:00

El senador Ernesto Cordero Arroyo (PAN), quien fue presidente del Senado, desdeñó sus responsabilidades parlamentarias, al preferir ir al Súper Tazón, este domingo 1 de febrero, en Arizona. Justificó que nada había que aprobar y se trataba de una sesión que se agota en unos minutos. Sí, pero se trata de reunión del Congreso General, que manda la Constitución.

De seis minutos fue el día de trabajo obligado por la Constitución a quienes son electos como senadores y diputados federales. Un quórum escuálido mostró uno de los rasgos de la clase política: Poca disposición a servir a la sociedad, la cual no puede faltar al trabajo, porque necesita el empleo y la remuneración del día, y que carecen de medios para cubrir sus necesidades básicas.

La impunidad de los políticos tiene como caso emblemático el del ex secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, que apareció en imágenes de la televisión, en aspectos de las gradas del estadio (como ocurrió ya a delincuentes). Hecho el descubrimiento, Felipe Calderón Hinojosa, en Twitter, “subió” una foto y explica que lo invitó una refresquera trasnacional.

El ex presidente de la República, está más allá del bien y del mal, y si acepta una invitación de una marca comercial, es su decisión particular, con su tiempo.

Para el caso de Cordero, la opinión pública le reclama su ausencia de sus obligaciones, en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados, donde se inauguró el periodo ordinario del Congreso de la Unión.

El afán deportivo de Cordero es repudiado por muchos, injustificado por la ética, ajeno a la mística del panismo fundacional; acaba con los méritos del trabajo del mismo legislador y malogra los esfuerzos del Senado y la Cámara de Diputados, que han alcanzado once grandes reformas.

Cordero olvidó el hartazgo de la sociedad. Nada más…

VITRAL SOCIAL. - Urgencias de la Cruz Roja Mexicana del Distrito Federal, en el número 065...

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