Después del niño ahogado

OPINIÓN 04/02/2015 05:00 Actualizada 05:00

Un presidente inocultablemente agobiado ordenó ayer a un funcionario nombrado por él que investigue si su esposa, su secretario de Hacienda y él mismo, incurrieron en conflictos de interés al realizar operaciones de compra-venta de casas con contratistas del gobierno que encabeza. Ese funcionario nombrará, a su vez, a un panel de expertos que sancionará el resultado de la investigación.

No puede ser. ¿No le parece una falta de respeto a nuestra inteligencia? Si el asunto no fuera tan grave sólo daría lugar a la chacota. Es como ordenar: investíguenme bien porque si no, los ceso. ¿No le parece una burla?

Peña Nieto nombró al ex consejero electoral filo priísta Virgilio Andrade para la resucitada Secretaría de la Función Pública, en protocolaria ceremonia donde le encomendó la investigación de la compra-venta de su casa en Ixtapan de la Sal, de la de Angélica Rivera en Las Lomas y de la de Luis Videgaray en Malinalco. La primera, como se documentó, fue una transacción con el contratista Roberto San Román, de la empresa Constructora Urbanizadora Ixtapan, y las otras dos con el contratista Juan Armando Hinojosa, del Grupo Higa.

Se citan textualmente los términos de la instrucción para que no se acuse tergiversación o ánimo tendencioso: “He solicitado a la Secretaría de la Función Pública que investigue y resuelva si hubo o no conflicto de interés con las obras públicas o contratos otorgados por dependencias federales a las empresas que celebraron compra-ventas de inmuebles con mi esposa, con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y con un servidor”.

La instrucción presidencial al flamante secretario de una dependencia que había sido declarada muerta por el actual gobierno, fue precedida de una argumentación de doctrina, según dijo, sobre los tres posibles conflictos de interés: los reales (cuando un funcionario toma decisiones a partir de intereses personales, familiares o de negocios); los potenciales o posibles (donde no existe el conflicto, pero es posible que pueda generarse y, por lo tanto, debe declararse); y los aparentes (donde solamente existe la percepción social o la sospecha de lo que lo hay).

Él se ubicó, sin decirlo expresamente, en el tercero de los casos, para los que la sabiduría popular recomienda: “No hagas cosas buenas que parezcan malas”. Pero el Presidente aseguró que no ha incurrido en conflicto de intereses y recordó con énfasis: “El Presidente no otorga contratos, no adjudica compras ni obras, tampoco participa en ningún comité de adquisiciones, arrendamientos o servicios. Y tiene razón, él sólo ordena a quienes los llevan a cabo, sin que haya, como él mismo reconoció, “los instrumentos normativos para determinar con claridad cómo declarar posibles conflictos de interés”, que ahora quiere que los haya.

No falla la sabiduría popular: “Después del niño ahogado tapan el pozo”, lógica que también aplicó ayer en Ginebra, Suiza, ante el Comité de Desapariciones Forzadas de la ONU, donde el subsecretario de Relaciones Exteriores, Juan Manuel Gómez Robledo prometió a la ONU que, a más tardar en junio próximo, México tendrá una Ley General sobre la materia.

Tarde, como casi siempre, pero al menos es una respuesta tangible a lo que se consideró ahí mismo, una grave crisis de derechos humanos bien documentada por el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, y vivamente dramática con la presencia de los padres de Ayotzinapa.

Instantáneas. 1. TRANSPENINSULAR. Uno de los proyectos cancelados por el recorte al gasto público fue el tren transpeninsular de Yucatán, propuesto por la ex gobernadora y hoy secretaria general del PRI, Ivonne Ortega, además de compromiso de campaña de Peña foliado con el número 251. Pues ya se canceló y la pregunta es ¿cómo se va a resarcir el gasto de mil 343 millones de pesos que según afirma José Izquierdo González, de JWK Asociados, se pagaron por estudios de factibilidad a Aarón Dychter Poltolarek, quien fuera subsecretario de Transporte en los gobiernos de Ernesto Zedillo y Vicente Fox? ¿Conflicto de interés?

@RaulRodriguezC
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