El día de ayer Enrique Peña Nieto en cadena nacional hizo un anuncio para presentar 8 acciones para supuestamente prevenir la corrupción y evitar un posible conflicto de interés. A dos años de haber asumido la presidencia, finalmente nombró al titular de la secretaría encargada de controlar, fiscalizar y auditar la administración pública, la Secretaría de la Función Pública, Virgilio Andrade.

A pesar de haber anunciado varias veces la desaparición de la SFP, con el objeto de crear una instancia nueva encargada del combate a la corrupción, tardíamente revive a la misma secretaría y anuncia de nuevo la tan mencionada iniciativa de Ley Anticorrupción que en los hechos no quiso aceptar.

Sin embargo, ante los cuestionamientos de la sociedad, Enrique Peña Nieto instruyó a Virgilio Andrade, nuevo funcionario para que iniciara la investigación oficial en torno a las casas del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, de la primera dama, Angélica Rivera, para determinar si existió conflicto de interés en los créditos otorgados por el Grupo Higa para la adquisición de dichas propiedades.

Desafortunadamente con este tipo de anuncios la falta de credibilidad crece aún más. No hay consecuencias verdaderas, únicamente declaraciones, mediante las cuales justifican su proceder. De antemano EPN dijo que existen “apariencias sobre algo indebido” refiriéndose a la forma como adquirieron sus residencias y los contratos multimillonarios con las empresas beneficiadas en su administración. ¿Apariencias? El uso de la cadena nacional en radio y televisión para la transmisión de mensajes presidenciales está desgastado, tanto por el abuso que se ha hecho de este formato, como por lo que se dice en estos eventos. Frente a la desangelada respuesta de los representantes de los medios de comunicación que se encontraban en el auditorio, el Presidente señaló que “no es habitual que los reporteros aplaudan declaraciones de funcionarios”… y menos ese tipo de mensajes, le faltó agregar.

Como pudimos apreciar, no había pasado ni un minuto del evento y en las redes sociales la frase “ya se que no me aplauden” contaba con miles de menciones. Sinceramente las “Acciones ejecutivas para prevenir la corrupción y evitar los conflictos de interés” no resuelven para nada el problema de la corrupción en México. El funcionario recién nombrado no le va a fallar a su jefe.

Dentro de las 8 acciones anunciadas resaltan las siguientes: Que los funcionarios además de presentar la declaración patrimonial, presenten una declaración de posibles conflictos de interés. Que se crea la Unidad Especializada en Ética y prevención de conflictos de interés en la SFP. Como quien dice más burocracia y gasto corriente. Que se emitan más reglas que amplíen las actuales, es decir mayor enredo en la normatividad.

También está la creación de la Ventanilla Única Nacional para trámites gubernamentales que estará en funciones en medio año, de acuerdo a lo publicado en el Diario Oficial de la Federación.

Enrique Peña Nieto durante su mensaje hizo énfasis en la celebración del convenio con la OCDE, para que en teoría, las medidas tomadas estén acordes a las prácticas internacionales, para lo cual también dijo, se convocará a expertos en materia de transparencia y combate a la corrupción con el objeto de que se pueda garantizar un proceso confiable.

Es conocido ampliamente que los informes de la Cuenta Pública que se dan a conocer anualmente por parte de la Auditoría Superior de la Federación, se analizan y discuten a lo más una semana por escasos legisladores y periodistas de algunos medios de comunicación, para posteriormente acabar en el archivo, sin que exista un verdadera repercusión. No hay autoridad moral, por eso yo tampoco aplaudo.