Querubiones y querubinas... se preguntarán por qué ando melosón, ¡pues nada!, que ya estamos en el mes de febrero y ya me andan repapaloteando mariposas en el estómago y, pues bueno, qué quieren, uno no es de palo, así que este mes voy a dejar mi corazón abierto, a ver quién de las vaqueritas se apunta a levantar la mano y me lo hacen saber a mi cuenta de feis que es El Meme Ranchero... Y para eso de la romanceada nada menos que los compas de Intocable están que se les cuecen las habas por llegar a Guatemala, donde dicen que se han puesto buenas las tocadas y sus canciones son bien escuchadas. Es más, apuesto a que los vatos texanos la harán gacha, pues lo duranguense y la banda ya saturaron esas tierras. Aunque faltará también cómo reciben los colombianos a La Trakalosa de Monterrey ahora que vayan por aquellos lares. Ojalá salgan bien librados, como le paso, ahora sí a Los Tigres del Norte, quienes años atrás, cuando se presentaron en Chile, la verdad que les fue del cocol. Para tantear ahora el asunto se presentaron a finales del mes pasado en la capital, Santiago, con una buena disposición por parte del público, buen preámbulo para la actuación que tendrán en Viña del Mar. Ahora hablaremos de Melissa Plancarte, la hija del templario quien supo sacar provecho al revuelo que generó su existencia. Sacó su sencillo “Maldito perro” y aunque se desliga de las actividades de su padre, bien que hizo sus videoclips en la casota de su familia. Qué les puedo decir, tal vez no sea el comercial más sexy y lleno de curvas de las güeras estadounidenses, pero lo regional mexicano lo hizo y es que una cadena de hamburguesas también optó por presentar su primer comercial dirigido a los amantes de lo grupero. Los afortunados en estar en este histórico spot fueron los compas de Voces del rancho, quienes presentaron muy a su estilo el nuevo platillo “Bacon Insider”. Bueno y hablando también de cosas inusuales, ¿ya vieron la portada del nuevo disco de Julión Álvarez Soy lo que quiero? La mera verdad es que me gustó mucho la ilustración, aunque sí me da un poco de mello porque dejaron sus ojos en blanco... Es todo, nos vemos y ¡que hable la música!