Apagón analógico: una realidad

OPINIÓN 03/12/2015 04:00 Actualizada 04:00

En México, por más de una década se han venido discutiendo los posibles beneficios de la televisión digital. Hoy es una realidad. Podemos afirmar que esta transición generará una serie de mejoras y beneficios técnicos para la población, destacando una mayor oferta de servicios, programación y canales, así como una mejora en la calidad y definición de las imágenes y sonido.

Gracias a la introducción de las tecnologías digitales, la televisión comienza a converger y fusionarse con otros medios de comunicación como el internet, el teléfono y la computadora, por lo que se está convirtiendo en un medio de comunicación interactivo.

De acuerdo con la Comisión Nacional para el uso Eficiente de Energía, el uso de televisiones digitales generará un ahorro de más de 60% de energía eléctrica.

Otro de los beneficios es una mayor democratización de los medios de comunicación, al permitir a la población tener interacción con la programación, de tal forma que cada persona será un receptor-emisor, lo que convertirá a la televisión en una herramienta de inclusión social y de tránsito hacia la Sociedad de la Información.

Nos encontramos a un paso de lograr una transición digital exitosa. Por mandato constitucional, la señal de televisión analógica debe dejar de transmitirse hasta el 31 de diciembre de 2015 ("apagón analógico"). Para ello, el gobierno federal instrumentó el Programa de Transición a la Televisión Digital Terrestre, a través del cual se han entregado casi 8 millones de televisores digitales. Nueve de cada 10 hogares tiene acceso a la transmisión de una señal gratuita, de calidad y alta definición.

Pese a los esfuerzos realizados, algunos concesionarios y permisionarios de uso público o social no han logrado digitalizar sus señales, especialmente como los que transmiten contenido educativo, cultural e indígena.

Por ejemplo, más de la mitad de las estaciones repetidoras de la Red México, que cumple con una labor central en la promoción de la educación y la cultura, no ha migrado a las transmisiones digitales. Esta red cubre a una audiencia de más de 25 millones de televidentes y radioescuchas en 30 entidades, siendo la tercera red de radiodifusión en importancia del país.

Considerando esta situación, en el Senado de la República aprobamos una reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión que establece las condiciones para que los permisionarios o concesionarios de radiodifusión de uso público y social, incluyendo los comunitarios e indígenas, puedan concretar la transición digital.

Lo anterior no significa un aplazamiento del "apagón analógico", puesto que el plazo establecido se sigue cumpliendo. Estamos listos para enfrentar la mayor evolución tecnológica de la que se tenga memoria en la historia de las señales televisivas. El "apagón analógico" se cumplirá en tiempo y forma como la establece la Constitución; adecuamos la legislación secundaria con el objetivo de garantizar la transmisión de la televisión pública y el derecho de las audiencias a elegir el canal de su elección.

Como senadora de la República, daré puntual seguimiento al cumplimiento del plazo establecido para alcanzar en su totalidad la cobertura de la televisión digital.

Senadora de la República
Presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables.
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@LiliaMerodio
fliliamerodioreza

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