Mancera bien vale un abucheo (o más)

OPINIÓN 03/11/2015 05:00 Actualizada 05:00

El 12 de junio de 2014, Miguel Ángel Mancera asistió a la Comisión de Derechos Humanos del DF, cuyo relevo se encontraba en pugna. Ahí fue increpado por manifestantes que le reclamaron el abuso policiaco en las manifestaciones, que se había vuelto el sello mancerista.

Al fin que ahí estaban los infiltrados para ocupar las primeras planas de los medios y los titulares de los noticiarios y justificar así el abuso de la fuerza. Eran las últimas olas del movimiento #YoSoy132 antes de que la brutalidad del caso Ayotzinapa sacudiera al mundo entero.

Para ese entonces, Mancera sabía a lo que se enfrentaba.
La senadora Dolores Padierna le tendió una celada en un evento en la Arena Ciudad de México y las huestes de la corriente de los Bejarano abuchearon al jefe de gobierno. René Bejarano jugó al policía bueno y pidió a su clientela que vitorearan al invitado especial. Aquello fue la antesala de la ruptura con la corriente IDN.

Mancera se dio un duro golpe de realidad durante su visita al Gran Premio de México, "para supervisar personalmente" el operativo de seguridad, al ser abucheado por un sector pequeño, pero importante de espectadores. Ante el hecho, Mancera se excusó de participar en la ceremonia final, su lugar fue ocupado por el director del Deporte en el DF, Horacio de la Vega.
El jefe de gobierno no quiso exponerse a servir de ‘comidilla' a más de 100 mil chilangos de clase media y alta inconformes con la ineptitud probada de quien ha renunciado a gobernar esta ciudad en su afán de ser presidenciable.

Periscopio. Nada más se necesita una persona para incendiar un teatro y son dos los requisitos necesarios: el teatro debe estar lleno y la persona debe entrar gritando; ¡fuego, fuego!

Una situación similar ocurrió este fin de semana en las redes sociales con motivo de la asistencia del ex presidente Felipe Calderón al Gran Premio de México. En la mayoría de las fotografías y videos que circularon, el michoacano se mira disfrutando del evento como cualquiera. Calderón saludó a quien se acercaba y se tomó ‘selfies' con sus fans. La imagen del ex presidente ha crecido casi en la misma medida en que ha caído el nivel de aceptación del presidente Peña.

Hay un video de 14 segundos de duración donde aparece Felipe Calderón caminando hacia la salida en la zona de gradas. Ahí se escucha que dos personas, un hombre y una mujer, gritan: ‘¡Asesino, lárgate!' Pocos, menos de diez, secundan esta espontánea porra de sol. Calderón, sin inmutarse, les busca con la mirada, mientras sigue su marcha. La gente que aparece a cuadro alrededor del ex presidente ni se inmuta, alguna de plano lo ignora. Hasta ahí la descripción de la escena. Catorce segundos que bastaron para que la "protestocracia", esa ‘fuente ovejuna tuitera', comenzara a pregonar "el repudio público y masivo" del que había sido objeto Calderón en el Autodrómo de los Hermanos Rodríguez. Un incidente menor que tuvo eco en redes sociales y fue magnificado por algunos medios como la revista Proceso y portales de información de mucha popularidad y poco prestigio como Sopitas.com.

Bitácora de lo absurdo. Otro que tuvo una radiografía del momento fue el senador hidalguense Omar Fayad Meneses, quien presentó una iniciativa de ley que criminaliza el uso de Internet y atenta contra la libertad de expresión.
El proyecto de ley, único en el mundo por sus aberrantes ordenamientos, sería la envidia del dictador Nicolás Maduro, en Venezuela. El repudio popular que se ganó Fayad con una ocurrencia disfrazada de iniciativa de ley lo aleja de manera definitiva de sus posibilidades de, siquiera, ser el candidato del PRI a la gubernatura de su estado natal y ni hablar de un escenario donde este impresentable legislador se mire como posible ganador.

Si tomamos en cuenta la teoría de la evolución política del ‘jurásico tardío' colimense; "gobernador pone (o quita) gobernador". En Hidalgo, el góber Francisco Olvera ya tiene en el alcalde de Pachuca a su ‘gallo'. Eleazar García se enfrentará en la elección interna con la candidata del CEN del PRI; Nuvia Mayorga, directora de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

Ahora sí, parafraseando al gran Cuco Sánchez: Fayad(ste) corazón.

@LeoAgusto

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