El hoy ex presidente, no lo podemos llamar ombudsman, de la Comisión de Derechos Humanos del DF, Luis González Plascencia, renunció el lunes pasado a su cargo luego de saber que no sería ratificado cuatro años más por la Asamblea Legislativa.

Como quien sabe que será fusilado, el hombre con el rostro hacia el sol (azteca) se descubre el pecho en el paredón y grita a sus verdugos: "¡Aquí, en el corazón!", González Plascencia, en su discruso de despedida, dijo que comenzó a circular información "mal intencionada" que intentó desacreditar su trabajo. Don Luis se tiró al drama y acusó que se trataba de "información sesgada, descontextualizada y en algunos casos, francamente falsa".

Quizá la información mal intencionada, sesgada y anexas a que se refería era la recomendación número 32 emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre el caso de indebida procuración e impartición de justicia en agravio de la ex pareja y dos hijos del ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Genaro Góngora Pimentel, recomendación dedicada al jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera; al presidente del H. Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del DF, magistrado Égar Elías Azar y, evidentemente, al presidente de la Comisión de Derechos Humanos del DF, doctor Luis Armando González Plascencia.

El 15 de octubre de 2012, desde Santa Martha Acatitla, la ex pareja de Góngora solicitó que la CDHDF interviniera en el caso en su injusta reclusión. Y el organismo que González considera inmaculado y beatificable no encontró elementos que acreditaran la violación de los derechos humanos de la solicitante. Entonces, cerró el caso y abrió uno nuevo cuando la mujer denunció después que se encontraba en desventaja procesal y personal, dada la posición privilegiada del padre de sus hijos.

En total, fueron 11 evidencias las que documentó la CNDH contra el uso faccioso de las funciones de la Comisión de Derechos Humanos del DF. Sin embargo, González Plascencia creía merecer cuatro años más de darle a esta ciudad otra dosis de lo mismo.

La verdad legal es que el líder de la bancada perredista en la ALDF, Manuel Granados, no pudo juntar los votos de las dos terceras partes, 44 de 66, para obtener su ratificación. Una versión no confirmada dice que de Los Pinos salió la orden para que tres representantes del PRI retiraran su apoyo y se unieran al PAN y al Verde para tumbar la ratificación, por el enojo presidencial ante la liberación de los detenidos en los disturbios del 1D.

A muchos les sorprende que Plascencia prive a los habitantes de esta ciudad con su falta de transparencia, militancia partidista y que haya hecho de la CDHDF y sus funciones un objeto de negociación política, a pesar de que tildó los argumentos de algunos diputados que se expresaron en contra como "juicios ligeros, desinformados y legos". Que la oposición legislativa en la ALDF le haya puesto un dique a la aplanadora amarilla en la capital debe darnos gusto y hacernos pensar que la democracia es posible en esta progresista ciudad.

Periscopio

La cabeza del marcelista Elías Moreno Brizuela fue la primera en rodar en el equipo del gobierno de Mancera. En su lugar llega Javier González Garza como jefe de la oficina del GDF. La buena noticia es que El Güero Garza no es cercano a Ebrard; la mala: tampoco lo es de Mancera.

En el radar

En el marco del VI Festival Internacional de Derechos Humanos se proyecta Entre serpientes y escaleras. Desaparecidos, un documental acerca de los migrantes que cruzan por nuestro país hacia EU, pero nadie sabe si lograron su objetivo. Si usted anda hoy por el cine Diana a las 7 pm o el próximo domingo 6 a las 9 de la noche por la Cineteca Nacional, bien vale la pena verla.

Bitácora de lo absurdo

Reprobable la violencia que ayer dejó heridos en ambos bandos durante la marcha de tradición pacifista para conmemorar la masacre del 2 de octubre de 1968. ¿Quién estará detrás del grupo de choque que está picando la cresta del gobierno? Ahí le va una pista: le encantan los billetes y las ligas.

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