Abriendo opciones

OPINIÓN 03/07/2014 05:00 Actualizada 05:00

Como ha sido registrado en esta columna, una vez más en el Congreso de la Unión estamos discutiendo reformas que transformarán el rumbo del país. Las descalificaciones y diferencias son de esperarse y no son gratuitas. Estamos modificando intereses donde se beneficiaban unos pocos; y donde el usuario era el más desprotegido.

La construcción del dictamen fue complejo. Al interior de las Comisiones de Radio, Televisión y Cinematografía, de Comunicaciones y Transportes, y de Estudios Legislativos, fueron muchas las presiones. De lo que estoy convencida es que esta reforma, como lo ha señalado el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, fortalecerá los derechos fundamentales y se está buscando que toda la población tenga a su alcance los beneficios de la era digital.

Este dictamen, que está siendo discutido al momento de cerrar mi participación para El Gráfico, tomó en consideración la iniciativa que presenté el 19 de marzo. Junto con mis compañeras buscamos que se eliminara el cobro de larga distancia en la telefonía fija y móvil. Con esta modificación incluida en el proyecto de decreto para expedir la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, se estima que el ahorro de toda la población sea de 19 mil millones de pesos. Este es un ejemplo claro y palpable de lo que traerá la reforma en esta materia.

No nos enredemos en debates falsos. De la mano del Presidente de la República, las y los Senadores del PRI buscamos asegurar la cobertura universal de los servicios de telecomunicaciones, a un precio justo y con calidad. Nos apegaremos al espíritu de la Constitución, impulsaremos leyes y programas que garanticen la libertad e igualdad entre mexicanos y no toleraremos privilegios para un grupo de interés.

Los cambios ya no pueden esperar. Durante 12 años un conjunto de reformas estructurales no estuvieron en la agenda ni en el ánimo de los gobiernos. Faltaba convicción y visión para poner sobre intereses particulares el interés de México. Insisto, faltaba ímpetu para juntar las condiciones necesarias y pudiéramos disminuir rezagos que nos aquejan, como el poco acceso a las tecnologías de la información y la comunicación.

Los cambios no son populares. Eso lo tiene claro el presidente Peña Nieto. Y yo, convencida de que se necesita con urgencia la transformación del país, estoy a favor de la apertura de opciones.

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