Alacranes azules en Durango

LEO AGUSTO

OPINIÓN 03/05/2016 12:07 LEO AGUSTO Actualizada 12:07

Para apuntalar las campañas de sus aspirantes a gubernaturas el CEN panista ha decidido “placear” a sus más distinguidos militantes. Cómo estará la formación de cuadros, que en el PAN creen que la figura de Santiago Creel es de lo mejor que tienen. Quien fuera secretario de Gobernación en el sexenio de Vicente Fox ha ido de fracaso en fracaso electoral desde entonces. El más reciente descalabro ocurrió al quedar fuera de las ternas para Ministro de la Suprema Corte de Justicia a finales del año pasado.

Pero ahí va Creel, vendiendo de plaza en plaza, el mismo espejo que ofreció el PAN a principios de siglo: el cambio, con los resultados conocidos luego de 12 años de panismo. Pero el fin de semana pasado, al calor del templete y del baño de pueblo, Creel salió con una nueva en Durango; amenazó al PRI de romper relaciones entre bancadas en el Congreso de la Unión si había fraude en las elecciones del próximo 5 de junio, “como en 2010” (sic) donde el PAN perdió por menos de dos puntos porcentuales. 

El tono triunfalista de las declaraciones de Creel se da por los resultados de una encuesta de Parametría que pone, a mitad de la elección, en ventaja al candidato José Rosas Aispuro, de la alianza PAN-PRD contra el priísta Esteban Villegas. Con el amago de rompimiento parlamentario, Creel asume un rol que corresponde exclusivamente al líder nacional Ricardo Anaya. 

La simple duda de la legitimidad de la elección duranguense generó una respuesta del PRI en voz de Manlio Fabio Beltrones, “las elecciones se ganan con propuestas, no con amenazas” y ‘Don Beltrone’ recordó el triunfo de Villegas en el debate entre candidatos a la gubernatura y dijo que en la región lagunera van adelante Villegas y la candidata a presidenta municipal de Gómez Palacio, Leticia Herrera Ale.

El fantasma del fraude electoral lo viene cargando José Aispuro, quien aún no supera la derrota de hace seis años. Mal, que la queja venga del PAN que arrastra la duda histórica de la elección presidencial de 2006. Y peor, que Creel le compre el cuento a Aispuro, incluso se anime a utilizar dichos que son propios de López Obrador al advertir que en Durango “nadie va a ganar a la mala”.

 Sin olvidar que Santiago Creel es candidato al Congreso Constituyente de la Ciudad de México y anda en campaña en todo el país, ¿la alianza entre PAN y PRD en Durango tiene alcances de facto en la capital? Más allá del descuido al abandonar la campaña del PAN-DF en perjuicio de su propio partido, ¿por qué el IEDF calla ante la promoción extraterritorial de Creel?

En el radar. La senadora Cristina Díaz, dirigente nacional de la CNOP del PRI, también estuvo el fin de semana en la capital duranguense para apoyar las candidaturas de su partido y del ex líder estatal del PRI, Manuel “Meño” Herrera, que encabeza las preferencias en la elección para la presidencia municipal de Victoria de Durango. En parte, gracias a un mensaje estructurado, argumentado y conciso, según escriben algunas plumas de periodistas duranguenses.

 

Periscopio. Se “planchó” el acuerdo parlamentario para que la Comisión Permanente, con mayoría del PRI, convoque a un periodo extraordinario después de las elecciones estatales del 5 de junio para sacar la famosa ‘ley 3 de 3’ y la legalización de la mariguana con fines medicinales.

Bitácora de lo absurdo. Lamentable que persista la política de la negación en la jefatura del gobierno de la Ciudad de México; el fin de semana, Miguel Ángel Mancera negó que el crimen organizado esté asentado en la capital del país. A pesar del ‘lavado’ de dinero y la trata de personas que ya forman el paisaje de la CDMX. Como respuesta o por mera coincidencia, aparecieron bolsas con restos humanos en la colonia Atlampa y en la colonia Morelos, cercana al barrio de Tepito. 

 

Originalmente, Mancera quiso sacudirse la responsabilidad que le endosó el jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, al acusar que no recibe el apoyo necesario del gobierno central para atacar la trata y el ‘lavado’.

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