IPN: la técnica al servicio de la causa

OPINIÓN 02/10/2014 05:00 Actualizada 05:00

Con un arrojo envidiable, la comunidad estudiantil del IPN emprendió la marcha a las instalaciones de la Secretaría de Gobernación para entregar un pliego petitorio de 10 puntos. Los burros blancos tomaron las calles a pesar de los riesgos que implica para los jóvenes salir a marchar en este sexenio, recordemos los actos de vandalismo que causaron infiltrados el 1 de diciembre de 2012 con motivo de la asunción a la presidencia de Peña Nieto. Así como los incontables abusos que ha cometido la policía del Distrito Federal en cada marcha donde se infiltran agitadores y el gobierno de Miguel Ángel Mancera no ha tenido la inteligencia para detectarlos y mucho menos para nulificarlos. El uso del tolete ha sido parejo.

La estrategia de los estudiantes consistió en agruparse por escuelas y andar con credencial en mano, esto último como una respuesta a Yoloxóchitl Bustamante, que acusó con soberbia que en las protestas había agentes externos. Resulta comprensible su razonamiento porque los porros son controlados por ella y su grupo.

Al llegar al antiguo Palacio de Cobián, el contingente se negó a que una comisión fuera recibida por el secretario Osorio Chong y pidieron que el diálogo fuera público, en la calle. De avanzada salió el subsecretario Luis Miranda Nava. Pero no, los estudiantes pidieron entregar en mano el pliego petitorio al titular, cuyo primer punto consiste en discutir el reglamento interno aprobado de manera poco transparente y por instrucciones de la todavía directora Yoloxóchitl Bustamante; su destitución es solicitada en el punto 3 junto con la democratización del Consejo Directivo.

En este caso, es innegable que Osorio Chong echó mano de todo su oficio político para manejar en mangas de camisa (esa muletilla instantánea) una concertación política en caliente con un burro blanco de 30 mil cabezas, donde se impuso el sentido común en ambas partes del conflicto. Lo que vimos el pasado martes merece reconocimiento, pero algunos ya le ven a Osorio Chong madera presidenciable por una buena tarde. Antes del 2018 están las elecciones de 2015; resolver la mascre en Tlatlaya; la crisis de seguridad pública en Iguala y Acapuco, Guerrero; la solución del conflicto estudiantil en el IPN con la resonancia que ya tuvo en la UNAM. Y antes del 2018 está la marcha conmemorativa hoy 2 de octubre, que no se olvida.

Periscopio

"No vamos a jugar a las fuercitas", dijo el secretario Osorio Chong a los estudiantes del Poli. Sin embargo, apenas se bajó del templete instalado en la calle de Bucareli, el secretario de Gobernación comenzó a batallar con la Secretaría de Eduación Pública, que desmintió la noticia de la renuncia de la directora del IPN. Situación que deja en claro dos cosas: el PRI es el peor enemigo del PRI y el que estorba, sí sale en la foto.

En el radar

Poco importó el costo político que tuvo para el PAN la reelección del bato Gustavo Madero, quien se separó del cargo para buscar una candidatura para ocupar una cómoda curul en la Cámara de Diputados a partir de septiembre de 2015. El chihuahuense tiene trazada en su imaginación una ruta para conseguir la candidatura presidencial en 2018. Madero quiere ser jefe máximo del PAN, diputado federal, coordinador parlamentario, juez y parte. La jugada no le causó ninguna gracia al gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, que también era considerado como un candidato natural azul, previo a los lamentables hechos de Chalchihuapan. En la dirigencia panista quedó el queretano Ricardo Anaya, un joven títere que dice moverse sin hilos, aunque se le notan.

Bitácora de lo absurdo

Respecto al encuentro que tuvo el secretario de Gobernación con los más de 30 mil estudiantes, el diputado federal Fernando Rodríguez Doval (PAN) pintó con un tuit el talante de las administraciones federales panistas: "Aunque @osoriochong hoy estableció un precedente peligroso: cualquier grupo que se plante en Bucareli va a pedir que salga el secretario...". Sin comentarios.

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