La alimentación de un bebé es clave; en sus primeros meses de vida la leche materna es la ideal, pero en una sociedad moderna las ocupaciones de una madre en ocasiones la dificultan y, entonces, hay que recurrir a la tecnología, pues hace falta un biberón para mantener la dieta del infante.

Se trata de una alternativa para prolongar el uso de la leche materna, sin olvidar que cada periodo de la lactancia tiene prácticas diferentes, que van de acuerdo con la edad de los bebés y de ahí la importancia de saber elegir y utilizar la mamila adecuada.

La moderna mamila

El biberón es un complemento fundamental en la alimentación de nuestros hijos, y las mamás deben considerar que un recién nacido (de cero a 28 días) necesitará uno diferente al que requieren los lactantes menores (1 a 12 meses de vida) y los lactantes mayores, es decir, los niños de 12 a 24 meses de vida.

En este periodo vital, dicen especialistas, se da comúnmente una situación: el reflujo o aerofagia, malestar que puede evitarse en gran medida con el uso del biberón adecuado.

La mamila debe contar con un sistema de ventilación que dirija las burbujas de aire a la botella y no al estómago del pequeño.

Con estas ideas en el horizonte, Evenflo desarrolló su línea Advanced, un producto que cuenta con un avanzado sistema de ventilación que evita que la mamila colapse, con una flexibilidad y elasticidad que brinda una mejor y fácil succión, lo cual permite una alimentación relajada y libre de estrés.

De buena familia

Estos biberones son una creación de “una marca que invierte en desarrollo e investigación considerando la pauta que nos impone el mercado de las mamás, quienes están día y noche al pendiente del bienestar de sus hijos”, indica Mario de Agüero, director general de Evenflo.

Sobre el sistema de ventilación de la mamila Evenflo Advanced, dice que está completamente integrado, evitando así que los tubos o válvulas se puedan perder o que se tengan que quitar para esterilizar. Además su botella ergonómica hace que sea fácil de sostener, tanto para el bebé como para la mamá.

El doctor José Juan Díaz Miranda, especialista en medicina crítica y cuidados intensivos pediátricos, afirma: “Estos biberones tienen la característica de que su válvula funciona libremente, permitiendo el paso de aire dentro de la botella para que el bebé no tenga ningún tipo de dificultad al extraer la leche del biberón”.

“Debemos considerar que una mala técnica alimentaria aplicada al uso de mamilas puede provocar formación de presión negativa de las botellas, la apertura de válvulas con una excesiva fuerza de succión del bebé y colapsar el biberón. Esto implica que durante el proceso de succión pasen cantidades exageradas de aire al aparato gastrointestinal del lactante causando de esta forma el reflujo gastroesofágico”.