Uno de los alimentos más populares de todo el mundo es la leche, cuyo potencial nutritivo es de gran valor. Más allá que la materna es un escudo natural para los bebés y la animal un pilar del bienestar de niños y adultos, mucha gente no la consume cuando crece.

Es posible que se deje de tomar porque se ignora ciertas cosas de este alimento.

Valioso alimento

En los últimos años los valores nutricionales de la leche han sido materia de discusión pública, en un entorno descendente del índice de consumo, principalmente entre los mexicanos de 10 a 14 años.

Esta caída se da cuando precisamente el crecimiento humano requiere más de la leche, de acuerdo con el índice promedio de consumo de líquidos o Share of stomach, realizado para la industria lechera de México, misma que advierte la necesidad de traducir los beneficios tangibles del lácteo.

Una muestra de dicho índice realizada entre 1,120 personas señala que actualmente los mexicanos están consumiendo en mayor cantidad bebidas diferentes a los lácteos como líquidos sin gas, naranjadas, bebidas energéticas y jugo.

En tanto, la leche está disminuyendo especialmente en el consumo de personas de entre 10 y 14 y de los 20 a los 50 años.

Por ello es necesario incentivar el consumo de la leche ya que sus valores nutricionales no pueden suplirse o imitarse por otras bebidas, indican los expertos de la industria.

Insustituible

Los especialistas en nutrición respaldan los beneficios de la leche como un alimento completo con propiedades únicas frente a otras bebidas, que no puede sustituirse ni copiarse por ningún producto.

En una sola ración, brinda los tres nutrimentos necesarios que proveen energía al cuerpo: proteínas, carbohidratos y lípidos.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomienda un consumo de 170 litros de leche per cápita anuales a fin de cubrir la demanda del cuerpo humano en antioxidantes, calcio, vitaminas, proteínas y fósforo.

El calcio de la leche es el que mejor absorbe el cuerpo humano, ya que la lactosa, el fósforo y la vitamina D que contiene, contribuyen a un mejor aprovechamiento, por ello el consumo habitual de leche favorece la salud ósea y previene la osteoporosis.

Además de todos los nutrientes que benefician al ser humano, este lácteo es el alimento que mejor rehidrata, después del agua, por lo cual se utiliza en países como Estados Unidos y México como una bebida clave en el rendimiento de deportistas.

Según un estudio de la Universidad McMaster (Estados Unidos), después de hacer ejercicio o jugar, los niños se deshidratan y es importante reponer el líquido perdido.

En estudios con pequeños de 10 años de edad, Brian Timmons y su equipo han demostrado que la leche es mejor que las bebidas deportivas porque contiene proteínas de alta calidad, carbohidratos, calcio y electrolitos.