#MorenaVa

OPINIÓN 01/11/2013 05:00 Actualizada 05:00

Cuando se pensaba que las condiciones apuntaban a la desaparición de la oposición; cuando desde los medios de comunicación se fortalecía la idea de que todos los partidos son iguales, surge Morena para recordar que entre los ciudadanos hay un profundo rechazo a las políticas neoliberales impulsadas en este sexenio por el Pacto por México.

Más allá de su posicionamiento político, en lo formal Morena avanza en el objetivo de obtener su registro como partido político nacional. Ha cumplido ya con el requisito de realizar asambleas estatales en 13 entidades, por lo que sólo le faltan siete asambleas más para cumplir con el requisito que marca la ley.

El requisito de ley para que el IFE valide cada asamblea es que se cuente con la participación de por lo menos 3 mil ciudadanos. En la gran mayoría de los casos se ha rebasado esta cifra y destacan casos como Oaxaca, donde asistieron 6 mil 778 personas e Hidalgo, donde se logró un quórum de 6 mil 114 personas.

Esto habla de la necesidad de la gente de contar con una opción política que la represente, que haga eco de su voz y que defienda sus intereses. Morena hace falta en el escenario político nacional y así lo demuestran sus simpatizantes en los estados.

Las asambleas estatales realizadas hasta el momento revelan que Morena cuenta con simpatías en las clases campesinas y populares, y también entre las clases medias, los comerciantes y los empresarios. Es decir, que sin renunciar a su identidad, Morena ha logrado sumar a personas de diverso origen social, en un partido de unidad nacional frente a la andanada neoliberal.

Se demuestra que la ciudadanía no está harta de política y partidos. Hay un hartazgo hacia la política entendida como negocio y hacia los partidos que comprenden su papel como el de representantes de las élites que logran acuerdos a espaldas de los electores.

También hay un rechazo a los excesos de quienes participan en política y Morena comparte esa indignación ante el despilfarro. Por eso, esta nueva organización política está por reducir el financiamiento a partidos y campañas electorales.

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