Embarazo sano y seguro

OPINIÓN 01/07/2013 05:00 Actualizada 05:00

A una mujer embarazada le llueven los consejos, sobre todo lo que debe hacer y comer; es común que ellas tengan temores sobre consumir complementos vitamínicos, pues suelen pensar que causan daño a la salud del futuro bebé y que no son necesarios si se tiene una dieta balanceada.

Las mujeres de antes no tomaban nada más que alimentos sanos, pero los tiempos cambian y las dietas también lo han hecho. Ahora hay estudios que muestran que en ciertos periodos de la vida de una mujer, como el embarazo, los requerimientos nutricionales se incrementan y es indispensable asegurar la buena nutrición con vitaminas y minerales extras, todo bajo la prescripción y supervisión del médico para evitar problemas durante la gestación.

Plato fuerte

El doctor Zigor Campos, especialista en ginecología, no tiene duda que una mujer que consume complementos minerales y vitamínicos antes de embarazarse reduce en un gran porcentaje la probabilidad de que su bebé tenga algún tipo de malformación.

Este experto médico dice que todas las mujeres antes, durante y después de la gestación tienen que consumir tres elementos fundamentales para el buen desarrollo de su pequeño: calcio, hierro y ácido fólico.

Calcio: durante los dos últimos trimestres del embarazo y en la lactancia, el cuerpo de la mujer absorbe más calcio que cuando no está embarazada, por ello es indispensable asegurar la ingesta diaria recomendada de este mineral de 1,000 a 1,200 miligramos al día para los adultos.

Además, dice, “recordemos que el calcio es indispensable para la correcta formación de los huesos del bebé y ayuda al mantenimiento del sistema circulatorio, nervioso y muscular”.

De acuerdo con especialistas en el tema, lo ideal en esta etapa del embarazo es el suministro de un complejo oseínico mineral que aporte calcio, fósforo y oseína, elementos necesarios para la correcta formación del esqueleto del bebé y para la protección de la masa ósea de la madre.

“El único complejo oseínico mineral que existe hoy en día es de Pierre Fabre, el cual no sólo es un suplemento de calcio, ya que sus componentes actúan en la formación de huesos y cartílagos”, asegura el doctor Campos.

Hierro: una mujer requiere del doble de la cantidad de este mineral durante el embarazo debido a que los volúmenes de sangre se expanden, adicional a que juega un papel fundamental para el desarrollo de la placenta. “Aunque la dieta de la futura mamá sea equilibrada, debe consumir hierro ferroso de liberación gradual y prolongada, el cual tiene una mayor tolerabilidad y mejor absorción”, explica el especialista.

Ácido fólico: se ha demostrado que las mujeres que consumen la cantidad recomendada de ácido fólico, antes y durante el embarazo, reducen en un gran porcentaje las posibilidades de tener un bebé prematuro, con bajo peso al nacer, con labio leporino o con malformaciones en el cerebro y columna vertebral.

“El ácido fólico es esencial en el desarrollo del bebé en los días posteriores al momento de la concepción, y si tomamos en cuenta que más de la mitad de los embarazos en nuestro país no son planeados, se recomienda que todas las mujeres con probabilidad de quedar embarazadas consuman esta vitamina”, agrega.

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