Binoculares

OPINIÓN 01/05/2014 05:00 Actualizada 05:00

¿DÓNDE ESTÁ EL GOBIERNO? Tamaulipas se ha convertido en un zona de guerra; la última batalla se libró en Reynosa, donde las balaceras dejaron antier 14 muertos y las autoridades brillan por su ausencia; por la violencia se registran altos índices se ausentismo en las escuelas y la gente teme salir a las calles; hace unos días, cuando fue consultado sobre el tema de la violencia el gobernador Egidio Torre Cantú dijo que ahí no requieren de un comisionado como en Michoacán para contener la violencia y tratar de garantizar la seguridad, e insisten que los líos con entre los delincuentes que luchan por la plaza, o sea que “la plaza” como le llaman tiene dueño y pelean por convertirse en los que estén autoriados, para secuestrar, matar y extorsionar; flaco consuelo para quienes viven allá.

QUE SE CUADRA Desde las oficinas del Senador Carlos Romero Deschamps comentan que desde que se aprobó la Reforma Energética, el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana anunció que respetará las decisiones que adopte la Cámara de Diputados respecto a las modificaciones, y que sólo estará atento a que se respeten los derechos de sus agremiados y sus familias, con ello quieren dejar claro que no habrá un ala que se proteste contra la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto, mucho menos sumados al Partido de la Revolución Democrática. Dicen que no se han reunido para tomar a decisión de movilizarse este 1 de mayo. Seguramente también es falso que el líder del sindicato haya convocado el miércoles 23 de abril a una reunión que se realizaría el 24 de abril con los secretarios de las 36 secciones, a la cual sólo asistieron 12, para tratar asuntos relacionados con su filiación política.

MUCHO OJO Hoy los muchachos de Jesús Rodríguez Almeida salen de nuevo a la calle en bola para resguardar las marchas por el 1 de Mayo, más vale que se pongan a trabajar serenos para que no se salga de control la situación, como ha pasado a las últimas fechas, pues estarán vigilados por los observadores de la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Perla Gómez, quien ya demostró que hay cero tolerancia cuando se meten con sus colaboradores.

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