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OPINIÓN 01/05/2013 01:00 Actualizada 01:00

LE DAN VOTO DE CONFIANZA Quien se afianzó en su cargo a pesar del escándalo en el que se vio involucrado hace unos días fue el procurador Federal del Consumidor, Humberto Benítez Treviño. Después del incidente en el que verificadores de la dependencia acudieron a colocar sellos de clausura al restaurante en el que no se otorgó una mesa a la hija de Benítez, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, aclaró que el titular de la Profeco no será removido de su puesto y que aún se realiza un proceso para deslindar responsabilidades por el operativo realizado después de que la hija del procurador se molestó cuando no obtuvo un lugar en el establecimiento en el que no contaba con una reservación. Parece ser que el caso no tiene la atención adecuada, pues tras el quemón que se llevaron en la dependencia por este caso, sus operativos podrán ser puestos en tela de juicio si no se castiga a los responsables de encargar la diligencia por la que Benítez Treviño tuvo que ofrecer una disculpa pública.

CAMBIOS DE FONDO Donde ayer se aprobaron modificaciones para la Secretaría de Transportes y Vialidad, fue en la Asamblea Legislativa, que determinó que la dependencia cambiará su nombre a Secretaría de Movilidad, con el fin de tomar en cuenta la problemática que padecen los peatones en la ciudad y mejorar el transporte público. El cambio que fue propuesto por la diputada Laura Mancilla tiene un buen propósito, pero valdría la pena que los legisladores también se preocuparan por hacer cambios que permitan dar una mayor firmeza a la Ley de Transporte del Distrito Federal, sobre todo ahora que las autoridades se han dedicado a darle largas a la aplicación de sanciones a los microbuses, después de que aumentaron su tarifa.

AGUAFIESTAS Quienes salieron a manifestar su inconformidad ayer fueron los padres de familia de una primaria ubicada en la delegación Miguel Hidalgo, pues autoridades de la demarcación dejaron a los alumnos del plantel vestidos y alborotados con una visita al Museo Papalote, para festejar el Día del Niño. Al final, la excursión fue reprogramada por un error de colaboradores del jefe delegacional Víctor Hugo Romo.

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