La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) durante 14 días ha bloqueado vías de ferrocarril, en Michoacán, y colapsó el tránsito de mercancías y materias primas que tienen como destino los centros de producción y de consumo del país.

Ante esta situación, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ha establecido que el gobierno federal de ninguna manera incurrirá en actos de represión. La decisión es plausible pero también es omisa ante la transgresión de la Ley de Vías Generales de Comunicación. Se está a nada de fincar un precedente de caos. 

El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, llevado al poder por el PRD, en la elección presidencial apoyó a José Antonio Meade Kuribreña, que representó a los priistas en las urnas, busca salidas al problema de su gobierno con el magisterio disidente local. 

Con un pacto federal desventajoso, don Silvano, sin apoyo político, transcurrirá el resto de su administración, que cierra en 2021. Para entonces, el escenario se observa favorable, claro está, a Morena, y en la construcción de opciones, surge el director del IMSS, Germán Martínez Cázares.

Hoy, los michoacanos enfrentan el desabasto de gasolinas, el más extremo de los que ha resentido el país, y el bloqueo de los ferrocarriles, que se ha convertido en la urgencia de Aureoles Conejo por obtener recursos para pagar los reclamos del gremio magisterial.

El gobernador en apuros consiguió 200 millones de pesos, en calidad de adelanto federal, para pagar la primera quincena de enero a la CNTE, y ya tendrá encima cubrir la nómina de la siguiente quincena. También debe pagar primas vacacionales del año pasado, bonos y el ISR del magisterio de dos años. 

El impuesto sobre la renta que antes absorbía el gobierno, ahora, por la austeridad, se ha suprimido a la burocracia federal, lo cual perfila trato desigual a favor del magisterio disidente, al que ya se le va a satisfacer la exigencia de derogación de la Reforma Educativa.

El colapso del ferrocarril tiene un costo superior a los 10 mil millones de pesos, más otro, en la gobernabilidad que todos pagan...

HERRAJES.- El Congreso abre su periodo de sesiones el viernes próximo, con una complicación para la mayoría de Morena que encabezan el diputado Mario Delgado Carrillo y el senador Ricardo Monreal Ávila: Van por la aprobación de la Guardia Nacional, para lo cual necesitan los votos del PAN y PRI, pero anunciaron la demolición de las reformas Energética y Educativa, hijas del PRIAN. Van a necesitar artistas del consenso o instaurar el PriMor, que agrada a Yeidkol Polevnsky Gurwitz...

CONTRASTE.- Al senador Ricardo Monreal Ávila le preguntaron ayer domingo en Tlaxcala si en efecto todos en su partido son honestos, y dijo: “Yo no meto las manos al fuego por nadie; habrá quien traicione a Morena y tendrá que ser sancionado. Hay de todo en la viña del Señor”. 

Los panistas, que llegaron al poder también con la bandera de la lucha contra la corrupción, al final del gobierno de Felipe Calderón, de regreso a la oposición reconocieron que su partido no era de ángeles y querubines.

Ya la gente desespera de no ver la persecución de la corrupción que llevó al poder a Andrés Manuel López Obrador, y que es el carburante de la guerra al huachicol y por el rescate de Pemex...