Cubana sufrió maltrato en México

Por MAX AUB

EL PASO.– ¡“México es un desmadre, ¡es un país sin leyes! Es increíble la manera tan mala como tratan a los migrantes”, dice a esta casa editorial, Laisel Gómez Cabrera, de origen cubano y residente legal en Estados Unidos desde 2014. Su esposa, Anisladys Sosa Almeida, vivió una pesadilla en suelo mexicano, antes de llegar a suelo estadounidense, donde hoy se encuentra en un centro de detención, a la espera de que se resuelva su solicitud de asilo.

La odisea comenzó el 24 de marzo, cuando Anisladys, quien asegura era una perseguida política en Cuba, salió de la isla en un vuelo rumbo a Panamá, tras conseguir la visa para inversionistas. 

En Panamá, se unió a un grupo de 10 cubanos que también iban hacia la Unión Americana.

El grupo recorrió por tierra Costa Rica, Nicaragua y Honduras, hasta llegar a Guatemala. 

Una vez en territorio guatemalteco, la cubana aprovechó que había una gran cantidad de personas empujando para poder cruzar al lado mexicano. “Nada más fue cosa de pararse ahí y dejarse llevar por esas corrientes humanas hasta que cruzó la frontera y llegó a Tapachula”.

A sabiendas de que en ese momento el gobierno mexicano estaba extendiendo un documento a los extranjeros para que pudieran transitar libremente por el territorio, Anisladys lo consiguió con una abogada.

VIACRUCIS. Ya con el documento en su poder, tomó un taxi, junto a dos centroamericanos, con rumbo a la central de autobuses de Tapachula, para irse con rumbo a la frontera norte del país, pero “antes de llegar, los pararon en un retén de migración. Los dos acompañantes sobornaron a los de migración, pero a ella no le aceptaron el dinero porque era cubana y tenían órdenes de detener a todos los cubanos”, contó Laisel.

Anisladys fue llevada a la Estación Migratoria Siglo 21, donde la acusaron de tener un amparo falso. Al enterarse de lo ocurrido, su marido decidió viajar a Chiapas para ayudarla. 

Laisel dice que recurrió a la delegada de Migración de Tapachula, Carmen Yadira de los Santos, quien fue prepotente y no lo ayudó, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos que tampoco hizo nada. Denunció ante la fiscalía estatal, pero tampoco pasó nada.

LUZ DE ESPERANZA. Un representante de la Comisión Internacional de Derechos Humanos, Víctor Hugo Tomasini Molina, lo apoyó para ver a su mujer que estaba enferma y tuvo que ser ingresada al hospital. Sin embargo, pese a la infección y desnutrición que presentaba fue regresada, con un fuerte operativo, a la estación, donde la cubana aseguró que era maltratada y amenazada por sus vigilantes. 

La fuga de migrantes de las instalaciones del INM permitió que Anisladys escapara y con ayuda de un ‘coyote’, llegó a Ciudad Juárez.

Habían pasado 64 días desde que salió de Cuba, desde que inició la odisea. Hoy, espera en un centro de detención de El Paso, Texas, a que las autoridades de EU resuelvan sobre la solicitud de asilo que presentó.

De acuerdo con cifras del INM, los más de 300 cubanos que viajaban en la caravana Viacrucis Migrante 2019 fueron detenidos y deportados.