Capitalinos aprovechan la madrugada para llenar sus tanques de gasolina, en CDMX

Por Teresa Moreno

Desde las 04:00 de la mañana, la gente comenzó a llegar con bidones, garrafones y listos para llenarle el tanque a sus vehículos. En nueve horas, en la estación de servicio de Mina y Aldama se terminó el combustible que regularmente alcanza para turno y medio. 

Juan Vázquez Ortega, despachador de gasolina de la estación localizada en la colonia Guerrero alcaldía Cuauhtémoc, contó que desde las 02:00 de la mañana llegó a este lugar una pipa de 20 mil litros cargada con combustible. 

Ante el temor de que no fuera a haber, desde las 04:00 de la mañana se comenzaron a formar los usuarios y para las 10:00 de la mañana, ya no había gasolina y se tuvo que cerrar. 

"La gente decía 'en Aldama y Mina hay combustible' y todos se dejaban venir para acá, había colas continuas para abastecer y compras de pánico.

La gente pensaba que si no iba a haber mañana, tendrían que consumir en estos días. Una pipa regularmente nos dura un turno y medio (18 horas) y en esta ocasión nos duró 9 horas". 

UN DÍA POCO NORMAL. Son las 2:00 de la tarde y en vez de estar atendiendo automóviles, cambiando aceite o limpiando vidrios, los despachadores lavan el piso, ordenan los estantes o platican y bromean entre ellos. 

Intentan pasar el tiempo mientras se terminan sus turnos porque ante el desabasto de combustible aquí no hay nada más que hacer. 

Juan Vázquez, quien ha trabajado desde hace más de diez años como despachador, cuenta que las propinas les permiten a estos trabajadores hacerse con ingresos extra de hasta 200 ó 300 pesos en un buen día, lo que les permite complementar sus salarios.