Bailarines mexiquenses denuncian la desintegración de Compañía de Ballet

TOLUCA.— Emanuel Badillo baila desde hace casi 20 años, el ballet se ha convertido en su estilo de vida y sueño hecho realidad, sin embargo, al ser parte de la casi extinta Compañía de Ballet Clásico del Estado de México (CBEM), teme que sus aspiraciones queden truncas.

Egresado de la Academia Mexicana de la Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), donde estudió desde los nueve años, aseguró que la danza hace un crecimiento y una apertura mental, una sensibilización que es necesaria en una sociedad llena de violencia, por lo que no concibe que la Secretaría de Cultura quiera cerrar la CBEM para crear una de danza contemporánea, dejando sin trabajo a ocho bailarines que sobreviven.

Tras una presentación de ballet, al fondo, en la Plaza de los Mártires, sus compañeros gritaron: “Somos Patrimonio y el Patrimonio no se destruye”, para pedir a la Secretaría de Cultura que no se desintegre la compañía que por 12 años ha puesto en alto a la entidad.

Denunciaron que, con engaños y la promesa de una plaza base, se les hizo firmar su renuncia sin embargo, después se percataron que la maniobra fue instrumentada para la conformación de una nueva compañía de baile contemporáneo, a la cual se podrían sumar si pasaban la audición correspondiente.

“Rechazamos la audición porque creemos que es una manera de atropellar nuestra trayectoria”.

Entre lágrimas, lamentaron que el contrato que firmaron a inicios de año, tras su renuncia, vencerá este 30 de junio, por lo que temen por sus futuros como artistas.

Añadieron que desde enero han sido víctimas de abusos y presiones, pues si bien están conscientes de que deben tener disciplina física, fueron llamados a realizarse un chequeo general para “correr a los más gordos”.