distintos apoyos deacuerdo al rendimiento

Prepa Sí, segundo programa más importante de CDMX

Prepa Sí, remarca Karen Quiroga, es la principal opción de los jóvenes de entre 15 y 20 años para eliminar las brechas de desigualdad

Imagen: Especial

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Al día 26/11/2016 17:00 Redacción Actualizada 17:10
 

Édgar Córdova

Desde el inicio de su operación en 2007, el Programa Prepa Sí ha mantenido un parámetro de aceptación positivo, incluso en forma ascendente, que le ha permitido transformarse en estos nueve años en uno de los seis programas estratégicos de la Secretaría de Educación del gobierno capitalino y el segundo programa social más importante en la actual administración de la Ciudad de México.

Prepa Sí, remarca Karen Quiroga, es la principal opción de los jóvenes de entre 15 y 20 años para eliminar las brechas de desigualdad —en escolaridad, ingresos económicos, condiciones de salud, vivienda y tiempo libre—, y también para garantizar que los estudiantes apliquen el respeto a la diversidad, la pluralidad y los derechos sociales en su entorno.

Recordó que al iniciar Prepa Sí, el planteamiento primario era beneficiar al menos a 210 mil estudiantes mediante estímulos económicos mensuales durante cada ciclo escolar vigente. Al paso del tiempo, el número de becarios se ha incrementado y en el presente año se espera superar la cifra de 215 mil jóvenes.

Quiroga Anguiano refiere que cuando el gobierno capitalino proyectó el Programa, se pensó en un sistema de estímulos económicos o becas para asegurar que las y los estudiantes residentes en la Ciudad de México que cursan el bachillerato y primer año del nivel superior en escuelas públicas, pudieran hacerlo con éxito y sin abandonar los estudios por falta de recursos económicos.

Los estímulos se han entregado durante el ciclo escolar (10 meses) de acuerdo con el desempeño del estudiante, conforme al siguiente esquema: quienes obtienen un promedio de 6 a 7.5, reciben 500 pesos; entre 7.6 y 9., 600 pesos, y de 9.1 a 10, 700 pesos.

Para Karen Quiroga, una joven servidora pública, es un reto pero también una enorme satisfacción estar al frente de este proyecto, el cual ha resultado muy útil para impulsar la educación, abatir la deserción escolar y eliminar el rezago estudiantil.

Hoy, concluye, tenemos beneficiarios de todas las escuelas públicas: Colegio de Bachilleres, Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica, Centro de Estudios Técnicos Industriales y de Servicios, Instituto Politécnico Nacional, Instituto de Educación Media Superior y de la Universidad Nacional Autónoma de México, tanto de bachillerato como de licenciatura.

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