Grieta en Xochimilco raja bolsillo de trajineros

Por encima de sus embarcaciones varadas en el canal de Zacapa, en Xochimilco, los trajineros miran inciertos el instante en que volverán a utilizar sus remos.

Además de la grieta que apareció en el caudal y que se llevó el agua, surgió otra que resquebraja su bolsillo. La única fuente de empleo con la que cuentan está suspendida hasta que la oquedad sea reparada. 

Desde la madrugada del martes en que el agua del canal disminuyó, ellos permanecen pendientes de que los trabajos de reparación avancen.

Juan Pablo Gutiérrez Saldívar lleva 20 años trabajando en el canal de Zacapa, empleo que ha representado el único ingreso para su familia. 

El turismo no está llegando y son alrededor de 20 remeros como él, que se mantienen a la expectativa de volver a emplearse o recibir algún apoyo por parte de autoridades.

SIN SERVICIO. En la salida del canal están 110 trajineras detenidas. “Llega el turismo y no les podemos dar el servicio, se van, además de que ya se comienza a correr la voz de que no hay agua en Xochimilco y la gente ya no llega a este embarcadero”, dijo Carlos Romero Rocha, integrante de la mesa directiva del embarcadero.

Aunque aún no hay un estimado de las pérdidas económicas, no sólo son los propietarios de las trajineras los afectados, pues a ellos se suman los comerciantes.

Guillermo Poblando, comerciante y oriundo del lugar desde hace 49 años, cuenta que la grieta lleva más de 20 años en la zona, aunque de mucho menor tamaño que como apareció. 

“Lo que pasa es que ahora bajó considerablemente el nivel porque se hizo más grande, pero esa grieta no es nueva”.

reparación. Personal de Protección Civil continuaba colocando costales llenos de arena alrededor de la fractura. Mientras geólogos de la UNAM y personal del Sistema de Aguas tomaban pruebas para determinar las medidas de prevención.

Avelino Méndez Rángel, jefe delegacional en Xochimilco comentó que ya se delimitó el sitio de la falla geológica. “Un metro 20 de diámetro es lo que está visible pero es necesario ver qué hay debajo de la oquedad”.