ASEGURAN QUE NO ACEPTARÁN REUBICACIÓN

Puños y lágrimas a un mes del sismo del 19-S

Vecinos del Multifamiliar Tlalpan y rescatistas recordaron a las víctimas del terremoto

(Foto: Armando Martínez | El Gráfico)

Al día 20/10/2017 09:33 Jorge Arturo Sánchez Actualizada 11:08
 

Ya pasó un mes. Un mes desde que la tierra crujió y 38 edificios de la Ciudad de México se vinieron abajo.

Ayer, en el Multifamiliar de Tlalpan, vestidos con playeras blancas con la leyenda “U.H Tlalpan Unidos”, los vecinos de la unidad habitacional donde viven más de 500 familias rindieron un homenaje a las nueve personas que no lograron sobrevivir.

En las coronas donde estaban escritos sus nombres debajo de sus fotografías, se leían fechas que indicaban que algunos habían nacido en 1935 y otras en 2011. Viejos, adultos, jóvenes y niños, todos sucumbieron en el temblor.

Incluso, una gatita siamesa, de nombre “Matilda”, también fue recordada por su dueña. Una cartulina con varias fotos y un mensaje de despedida fue colocado junto al resto de las coronas.

A lo largo del muro que cubre los restos del edificio 1-C también fueron colocadas varias fotografías, huellas de manos pintadas y pétalos de rosas.

AGRADECIMIENTO. En punto de las 13:14 de la tarde (hora del temblor del 19-S) aquel sector de la Calzada de Tlalpan se cubrió de puños en alto, lágrimas y silencio. 

Después del recorrido simbólico, todos se reunieron en la calle Álvaro Gálvez Fuentes, entre los edificios 3-C y 4-A, para agradecer a los rescatistas y topos que trabajaron en el inmueble caído los días siguientes del temblor.

Varias personas se acercaron y abrazaron a los brigadistas. Algunas estuvieron varios mi nutos entrelazando sus brazos a ellos y no pudieron contener las lágrimas.

También agradecieron a la comunidad internacional que prestó sus servicios durante las labores de rescate, pero principalmente, a través de la voz de Patricia (abuela de dos niños fallecidos) se agradeció especialmente a los primeros que llegaron cuando cayó el edificio.

“Quiero hacer una mención especial a todos los que vinieron corriendo a ayudar cuando se derrumbó el edificio. Como el vendedor de Tía Rosa que promueve aquí; el doctor de la farmacia, que junto con su hijo, andaba allá arriba intentando rescatar a mis nietos, cuando se enteraron que ellos estaban ahí; los chicos de la nueva panadería…” mencionó la señora, entre otras personas.

Sin embargo, del otro lado de donde estaba el escenario, se encuentra uno de los tres albergues instalados en el Multifamiliar. A un mes del terremoto, varias familias aún no han podido regresar a sus casas. Muchas están ahí todavía, vigilando desde lejos sus edificios inhabitables.

Entre la melancolía, hablaron de lo que sigue, volver a los edificios, ante lo cual señalaron estar más unidos que nunca para insistir en el apoyo de las autoridades, pues no planean acceder a la reubicación. “No descansaremos en rescatar el patrimonio que forjamos con tanto esfuerzo”, dijeron.

(Foto: Armando Martínez | El Gráfico)

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