Van 23 sismos con epicentro en el Valle de México

La energía que liberaron los temblores ocurridos el 7 y 19 de septiembre de 2017 fue tan grande que han provocado 23 sismos con epicentro en la capital de esa fecha al 13 de febrero, de los cuales 12 han ocurrido en Tlalpan y Coyoacán. También el Estado de México ha registrado siete eventos similares.

Según el Servicio Sismológico Nacional (SMN), lo anterior es una situación normal pues se trata de acomodamientos de tierra que se presentan después den un gran movimiento telúrico.

Desde el 7-S se intensificó la actividad en la zona centro del país, pues el sismológico reportó en ese mes 11 temblores con epicentro en la ciudad, el 9 de septiembre en Tlalpan se originó un sismo de intensidad 2.6 y al día siguiente otro de 3.7, justo en Ciudad Universitaria. 

Diez días después hubo cuatro temblores más en la capital que no sobrepasaron la intensidad 1.7, tres de ellos en Tlalpan: a las 00:14 horas, a las 00:25 y a las 3:03 en Cuajimalpa y el suelo en Tlalpan volvió a moverse la tierra a las 4:42 de esa madrugada. 

AL DOBLE. Los sismos en el Valle de México son un fenómeno normal por las fallas tectónicas que existen en la corteza terrestre, aseguró el doctor Luis Quintanar del SMN, pues según sus estadísticas desde principios de enero hasta el 7-S de 2017 hubo 14 temblores en la capital; sin embargo, en los últimos cuatro meses del año pasado esos movimientos se dispararon casi al doble. 

Son una consecuencia natural después de los que padeció el país el 7 y el 19 de septiembre, pues hay antecedentes que muestran que la actividad sísmica aumenta en la CDMX después de terremotos, tal como ocurrió en 1979 y 1985, explicó Quintanar. 

"Existe la hipótesis de que la energía liberada de los grandes sismos viaja hacia la CDMX y deforma las capas del subsuelo que está bajo nuestros pies. Esa misma deformación da lugar al disparo de estos temblores, pues acelera localmente los hundimientos del terreno”.