Pachanga en el Zócalo generó 150 toneladas de basura

Eduardo Hernández

Mientras la noche del 15 de septiembre es una celebración para millones de mexicanos, para los trabajadores de Servicios Urbanos es un día muy atareado, pues tienen que trabajar contrarreloj y en menos de hora y media, levantar las 150 toneladas de basura que dejan los asistentes.

Mientras los visitantes del Zócalo disfrutaban la verbena, en la Plaza Tlaxcoaque, cientos de empleados de limpieza se dieron cita desde las 20:00 horas, esperando a que terminara El Grito y la multitud se retirara.

Tras dos horas de espera, vestidos con ropa color amarillo y armados con escobas y botes para recoger la basura, avanzan en fila con el objetivo de llegar al primer cuadro de la ciudad.

ESFUERZO

Este año fue el primero en que Mari trabajó en la limpieza del Zócalo:

“Tenemos que dejar limpio antes de que lleguen los militares, dicen que es pesado porque es muy rápido, pero yo creo que lo cansado es estar esperando a que termine el evento y se vaya la gente; yo he venido varios años a los festejos y al desfile, pero no me había dado cuenta de los esfuerzos que tienen que hacer tantas personas”.

Las señoras Guadalupe y Olga entraron sorprendidas a la Plaza de la Constitución, aunque no era su primera vez, aseguran que es impresionante ver la basura que queda cuando todas las personas se han ido.

“Aunque venimos a trabajar, también nos divertimos viendo este espectáculo que no muchos se quedan a ver”, dijo Olga, quien observaba a los militares y personal del Estado Mayor Presidencial, que hacían los preparativos para el desfile de ayer.