Acoso en la CDMX, sin castigo al ser un delito no grave

David Fuentes

Al ser catalogado como un delito no grave, el acoso es otro de los delitos que, en la mayoría de los casos, queda impune.

En los últimos tres años las denuncias por acoso incrementaron en 433% al pasar en 2014 de 39 denuncias a 208 durante el año pasado, en ese periodo apenas se imputaron a 13 personas de las cuales sólo cuatro recibieron prisión preventiva oficiosa.

LEVANTAN VOZ. El resto de los imputados quedaron en libertad —con algunas restricciones legales— al llegar a un acuerdo reparatorio con la víctima; sin embargo, a decir de activistas y organizaciones civiles, las mujeres empezaron a levantar la voz, por lo que el número de denuncias incrementó, como lo explica la abogada Norma Raygadas.

“El problema es que el acoso como tal no se considera un delito grave, para que un acosador de verdad se vaya a la cárcel, necesita lastimarte o robarte, es decir, imputarle otro delito”. “Te das cuenta que la palabra de la mujer no vale ante la autoridad, los mismo policías te dicen; ‘mire, si no está segura, la que se mete en problemas es usted. Entonces, ¿lo dejamos ir?’, hay cientos de caso así, todos los días, te pueden tocar y agarrarte lo que quieran y como no es un delito grave, no pasa nada”, explica la especialista en delitos sexuales. 

CIFRA NEGRA ELEVADA. La cifra negra es muy elevada, por lo que la abogada estima que las agresiones a las mujeres son por lo menos el doble de lo que se denuncia, “están las redes sociales y puedes hacer pública una agresión, pero las cifras reales son alarmantes, en el Metro, en la calle, en el trabajo”, continúa. “Incluso ante el Ministerio Público, la mujer es revictimizada al no tomarse en serio una queja por mirada lasciva”.

El incremento en las denuncias, detalla, se debe a que las mujeres “ya se cansaron de ser víctimas de acoso” y están confiando más en autoridades de investigación. 

“Lo más triste es la cifra negra, es decir, por cada 10 mujeres que se acercan a levantar una denuncia, hay otras 20 que no encuentran ayuda o no saben qué hacer, el caso más reciente por ejemplo, de la mujer en la Condesa. Lo imputaron por intento de robo, luego comprobaron que la tocó sin su consentimiento y ahora hay que ver si en verdad lo castigan o el sistema le da beneficios ¿qué garantías hay de que no va a atacar a otra mujer?”, cuestiona. 

Identifican focos rojos. Las autoridades han identificado el transporte público, en especial el Metro, como el punto más vulnerable para las mujeres, el otro punto es en las calles. Las edades de las víctimas oscilan entre los 20 y 30 años. 

Del 2016 a la fecha las agresiones crecieron en el corredor Roma-Condesa, el Centro y en el sector de Polanco.