VECINOS DENUNCIARON RIESGO DE INSEGURIDAD

Recuperan casona en la Roma

En el inmueble se localizaron dos excavaciones tipo túnel, así como un altar a la Santa Muerte

(Foto: Fernando Ramírez | El Gráfico)

Al día 02/11/2016 15:00 Phenélope Aldaz Actualizada 15:00
 

Un altar a la Santa Muerte, botellas vacías listas para ser utilizadas como bombas molotov, un listado de negocios y personas a quienes —aparentemente— buscaban extorsionar, publicidad que hacía referencia a “La Familia Michoacana” y dos excavaciones que servían como bodega, fue lo que se encontró en un domicilio ubicado en el número 215 de la calle Orizaba, de la colonia Roma Norte, en la delegación Cuauhtémoc.

Según reporte de vecinos, este lugar en deterioro ya era usado desde principios de año como refugio de malvivientes; sin embargo, desde hace más de cinco años el lugar fue invadido por gente ligada a la Asamblea de Barrios. Asimismo, denunciaron que desde el desalojo en el predio de Benjamín Hill, en la Condesa, el grupo que lo habitaba se mudó a este sitio de la Roma. 

La Secretaría de Gobierno informó que durante el operativo de recuperación del inmueble, ubicado en el número 215 de la calle Orizaba, fueron detenidas ocho personas (seis hombres y dos mujeres), quienes no opusieron resistencia. 

Señaló que al interior se encontraron dos excavaciones que presuntamente serían el inicio de dos túneles, incluso autoridades policiacas mencionaron que posiblemente servían como bodegas para esconder droga o productos robados. 

Sin embargo, en el inmueble no se encontró algún tipo de drogas o armas. La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ) será la que determine los delitos cometidos y si es que el caso se encuentra relacionado con otros similares que se han presentado en esta zona de la ciudad.

En el operativo, en el que participaron 300 agentes policiacos, también fueron encontrados dos vehículos, uno color azul con placas del Estado de México, modelo Cutlass, y un BMW blanco, ambos abandonados. 

Los vecinos reportaron que desde la llegada de los invasores, robos a transeúntes, de autopartes, a negocios, así como la venta de drogas, aumentó.

La Secretaría de Gobierno indicó que el inmueble está catalogado por el INAH y el INBA como edificio histórico.

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