Aparece mamá de Zunduri

La mujer asegura que su hija dejó el hogar desde los 15 años

Zanduri Foto: Archivo El Gráfico

Al día 01/05/2015 12:49 Actualizada 12:50
 

Tras las investigaciones realizadas por personal de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) lograron ubicar a la madre y familiares de Zunduri, la joven de 22 años de edad, quien era encadenada y golpeada para obligarla a trabajar en una planchaduría.

Ante el Ministerio Público, la madre confirmó su lazo de parentesco con ésta y refirió que su hija a la edad de 15 años, dejó el seno familiar y ante este hecho lo reportó al Centro de Atención a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) lo cual quedó asentado en el número de expediente TS2277/07 (N) de fecha 30 de julio del 2007.

Señaló a la autoridad, que un año después de realizar la denuncia de su desaparición, Zunduri regresó a casa, la joven le comentó que se había ido a Michoacán, y trabajaba con una señora en una estética, sin precisar mayores datos.

Después la joven le informó que volvería a partir, pero ahora en compañía de su pareja sentimental; la madre relató al personal de la PGJDF que aceptó su partida por temor a que su hija volviera a ausentarse sin conocer su paradero.

Durante ese tiempo de relación con el novio, la madre manifestó que la víctima le comentó que trabajaba en una planchaduría, pero al concluir su noviazgo, la víctima prefirió solicitar apoyo a su patrona, Leticia Molina Ochoa, la probable responsable, quien le dio permiso para quedarse a vivir en su domicilio.

Al enterarse de la situación, la madre de Zunduri acudió con Leticia Molina, con quien acordó que vía telefónica le informaría sobre el estado de su hija, y esto ocurrió durante varios meses más.

Sin embargo, después Leticia, le anunció que su hija ya no trabajaba con ellos, señalando que no siguiera molestando, ya que no sabían del paradero de su hija.

Ante esta contestación, y tras la actitud de la inculpada, algunos familiares de Zunduri decidieron vigilar el establecimiento para verificar  si la joven seguía en el lugar, pero no lograron ubicarla.

AMENAZA. Tras los resultados de su espionaje, la madre de la víctima volvió a comunicarse con la inculpada, pero ahora con palabras altisonantes les volvieron a indicar que no continuaran molestando o, de lo contrario, los demandarían por acoso.

El pasado 26 de abril, la Procuraduría de Justicia Capitalina dio a conocer el rescate de la joven que permaneció más de dos años encadenada del cuello a un mueble junto a una plancha de un negocio de tintorería, donde los dueños la obligaban a planchar ropa hasta por más de 12 horas seguidas.

La mujer logró escapar y pedir ayuda, tras un descuido de los propietarios del negocio.

Por Eduardo Hernández

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