Cautivan ‘Los tradicionales de Iztapalapa’

Mermeladas dan la gloria a sus tamales

Edith y don Ciro preparan 25 combinaciones de tamales y 50 variedades de atoles

Foto: Érika Carpio. El Gráfico

Foto: Érika Carpio. El Gráfico

Al día 01/02/2017 16:30 Actualizada 10:21
 

Edith destapa las ollas y revisa que los tamales estén en su punto y listos para ofrecerlos a sus clientes. ‘Tradicionales de Iztapalapa’ se lee en la fachada del negocio. Cuenta que desde que la familia inició el negocio de la venta de tamales, buscan conservar lareceta tradicional.

LA CREADORA. Ella es parte de la tercera generación que toma las riendas del negocio familiar, que inició desde 1970, en el barrio de San Pablo, en Iztapalapa, de donde son nativos.

Su abuela, doña Ana Salazar, fue la iniciadora de esta tradición, cuenta Edith. La mujer de ahora 70 años comenzó la vendimia de tamales en el centro de Iztapalapa en los años 50.

En aquel entonces, el pueblo de Iztapalapa era muy pequeño y la abuela se hizo muy famosa por el sabor característico de sus tamales’, asegura Edith.

CREACIONES. En los años 70 la abuela Ana y el padre de Edith, don Ciro, se establecieron formalmente sobre la calle Hidalgo, a un costado del mercado.

Cuando don Ciro relevó a doña Ana incorporaron el tamal estilo oaxaqueño donde añadieron otros sabores para distinguirse de la competencia.

Así, hoy en día ofrecen una variedad de 25 sabores de tamales de dulce además, durante la Candelaria y la feria del tamal en Iztalapalapa incorporaran tres nuevos sabores: ate con queso, mermelada de guayaba y fresas con crema.

INNOVACIÓN. Edith y sus hermanos desde los seis años han participado en la preparación del platillo. A sus 23 años, ella también ha contribuido a enriquecer el sabor del producto añadiendo al tamal la mermelada de sabor que ella misma prepara, como la de piña, durazno, lo que se convirtió en toda una novedad cuando los ofrecieron en la primera Feria del tamal en Iztapalapa.

Esto ha valido para que el número de clientes aumente y los busque incluso para preparaciones especiales, pues dice llegan a tener pedidos que van desde 100 hasta cuatro mil tamales.

Nunca hemos querido economizar realizando nuestros tamales con sabores artificiales, todo lo hacemos de forma artesanal para que el sabor sea el mismo desde que comenzó a venderlos mi abuelita’, dijo Edith, quien actualmente también estudia la Licenciatura de Biología en la UNAM.

ATOLES. Edith cuenta que los visitantes al barrio San Pablo podrán saborear además de las combinaciones dulces, diez sabores diferentes de tamales oaxaqueños y alrededor de 50 sabores de atoles. ‘Tenemos clientela de muchos años incluso, generaciones desde mi abuela, gente que viene de la colonia Del Valle, de Coyoacán, de El Moral’, finaliza.

Nunca hemos querido economizar realizando nuestros tamales con sabores artificiales, todo lo hacemos de forma artesanal”.

 

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